Creando Escuelas Saludables en el desierto
Nos trasladamos a la wilaya de Bojador, uno de los campamentos de población refugiada saharaui que se sitúan desde que comenzó su exilio hace ahora más de 40 años alrededor de la ciudad de Tindouf, en una de las zonas más inhóspitas del desierto del Sáhara al oeste de Argelia.
Este lugar, que tradicionalmente sirvió en exclusiva como puesto militar por su cercanía a las fronteras con el Sáhara Occidental, Marruecos y Mauritania, lleva siendo demasiado tiempo el hogar de miles de personas refugiadas que huyeron en su momento de la ocupación marroquí y de la guerra que esta desencadenó en el Sáhara Occidental. En los primeros momentos del refugio, Bojador comenzó siendo un espacio para la educación, la «Escuela de Formación para Mujeres 27 de Febrero«. Es por ello que a día de hoy, ya convertida en wilaya por la afluencia de miles de personas que se establecieron alrededor de la antigua escuela al ser esta uno de los primeros lugares en recibir energía eléctrica y por su cercanía con el distrito administrativo saharaui de Rabouni, todavía conserva el antiguo nombre «27 de Febrero» para uno de sus distritos o Dairas y todos los puestos de dirección en la administración son ocupados por mujeres.
Desde ISF queremos trabajar de nuevo en una de las líneas tradicionales, el Sáhara Occidental, a través de una vuelta a las raíces y la esencia de Bojador, apoyando y fortaleciendo el sistema educativo a través de distintas acciones desarrolladas en las escuelas. La wilaya cuenta con 7 centros educativos: 3 guarderías, 3 escuelas primarias y 1 escuela secundaria. Todas ellas van a ser incluidas dentro de una iniciativa que pretende crear «Escuelas Saludables«. Esta iniciativa consiste en estrategias que tratan de convertir los centros escolares en espacios sanos, equitativos, seguros, protectores y con centro en los DDHH. A lo largo del proyecto se fortalecerán grupos de trabajo en cada uno de los centros educativos, de modo que sean las propias personas involucradas en las escuelas quienes, con su experiencia y mejor conocimiento de las necesidades particulares de cada centro, se encarguen de convertir estos en espacios saludables.
En colaboración con la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla, se ha iniciado el proyecto mediante encuentros y reuniones con las personas responsables de las diferentes instituciones locales con relación o intereses en el proyecto para presentarles a ellas en primer lugar la iniciativa. Además de conseguir su apoyo, se ha garantizado su participación en el proyecto mediante la creación de un grupo de coordinación a nivel local en el que participarán personas representantes de cada entidad. A su vez, se han visitado paralelamente los centros escolares de la wilaya, concertando visitas con todo el personal de las escuelas (dirección, administración/secretaría y profesorado) para informarles del proyecto e invitarles a participar nuevamente en la formación de grupos de trabajo específicos para cada centro (7 en total). Cada grupo estará formado por representantes de la dirección, administración y profesorado del centro, así como de las familias. Estos recibirán distintas formaciones, actividades y talleres sobre los diferentes bloques de la iniciativa (que se trasladarán también al alumnado) de modo que después sean los encargados de realizar un autodiagnóstico en su propia escuela en relación a los aspectos más importantes a conseguir para considerar su centro como «Escuela Saludable». A continuación, teniendo en cuenta el estado actual de la escuela y los valores óptimos a conseguir por cada ítem, se trazará un Plan de Acción con un cronograma de actividades para conseguir el estatus y certificado de «Escuela Saludable» al finalizar el curso escolar. Los aspectos principales a potenciar a lo largo del proyecto serán:
– Aprendizaje de calidad: relacionado con el material escolar, capacitación del profesorado y material didáctico y deportivo de apoyo.
– Condiciones físicas de la escuela: relacionado con las características estructurales y de diseño de espacios de los centros.
– Higiene y saneamiento: relacionado con la limpieza y la salubridad de los centros.
– Salud y nutrición: relacionado con las propiedades nutricionales de los alimentos aportados por las escuelas para las comidas del alumnado.
– Ciudadanía y democracia: relacionado con el respeto a los derechos de la infancia a la educación y a la salud, así como con la integración de las niñas y niños con capacidades diferentes en el entorno de las escuelas.
El proyecto promete ser apasionante, por lo novedoso y lo ambicioso de toda la iniciativa en su conjunto. Desde ISF seguiremos mostrando nuestro compromiso con una Educación Para el Desarrollo Humano, tanto a nivel local como en el extranjero, porque para nosotras no existen las fronteras.
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